Porque si algo se lleva uno de este mundo, o al menos así lo veo yo, aparte de muchísimos sufrimientos y malos ratos que acaban olvidandose, son unos ratos fantásticos entre amigos, entre personas que si no fuera por este mundo quizás ni se habrían visto en la vida, o lo mismo aún viendose todos los días, ni siquiera hubieran llegado a conocerse. Esta entrada va dedicada a mis amigos, a mis amigos y compañeros de trabajaderas, a mis amigos y compañeros del equipo de trabajo, en definitiva a mis amigos, aquellas personas que el Señor y su Stma. Madre han puesto en mi camino para que disfrute de su compañía, de su saber, y sobre todo de su AMISTAD.
En primer lugar, a la cuadrilla sacramental, y ellos ya saben por donde van los tiros, jajaja, desde luego aún recuerdo la frase de uno de ellos hace algún año, " la mejor cuaresma de mi vida", quizás no vaya a ser tan exagerado, pero el grupo que se ha formado creo que ha hecho que pase una cuaresma que no olvidaré, gracias a todos, y ya sabeis, "Cuadrilla Sacramental YA!" jajaja.
Este pequeño apartado para ese que tantos quebraderos de cabeza me da, pero que al final, siempre acaba estando ahí, aunque muchas veces intente hacer llevar el agua para arriba y eso es imposible, pero bueno, poco a poco iremos conduciendolo, jajajaja.
Y como olvidarme del grupo del Amarrao, ese grupo que poco a poco se ha ido acrecentando con otros más, pero que empezó ahí, en el Amarrao, acogiendome a mí en primer lugar, y a quienes detrás mía vinieron como si familia se tratase. En especial a quien tanto me ha enseñado en el mundo del costal, aunque algunos no le reconozcan su valía, un patero como la copa de un pino, al que varios años he tenido la oportunidad de fijar, y aprender, y del que este año me han separado, pero si bueno es como costalero, como persona de lo que no hay, un tío humilde de verdad, de esos que se echan de menos en este mundillo. Un fuerte abrazo Carrillo.
Y que deciros de mi gente de la burra, de esos que nos han acogido en su Hdad. como si uno más se tratase, como si nos conocieramos de toda la vida, y que no se me caen prendas en decir que no hay otra forma de agradecer que contestar con la misma moneda, con la misma forma de proceder, a toda esta gente buena del Sentimiento Borriquito, a mis primos, a los nenes del baloncesto, a los largos de la primera, pero sobre todo a dos Hermanos, porque eso es lo que son, al Chache y al Costalerito, que me han abierto las puertas de su Hdad, de su casa, y sobre todo de su corazón como personas. Gracias a los dos, y endereza al discípulo, Costalerito!!! jajajaja.
Y no podría irme sin pasar por alto el compromiso que cierto día adquirí, ese compromiso de ponerme delante del paso de Ntro. Padre Jesús Preso, compromiso que no sería igual sin la gente que me rodea, sin el maravilloso equipo de trabajo que llevo a gala tener, gente humilde, y comprometida con esto, pero si en un punto ese compromiso llega a traspasar la barrera de la amistad es con mi Largo, porque muchos nos dicen cual de los dos es el Largo, para mí el, y para el yo, una persona que conocía desde chico pero que gracias a este mundo estoy conociendo aún más, estoy compartiendo muchísimo más con él, hasta el punto de considerarme AMIGO suyo, sí con letras mayúsculas, su AMIGO. Gracias Largo por no dejarme solo en tantos y tantos momentos y estar ahí siempre que te he necesitado.
Y no hay mejor forma de cerrar esta entrada que con mis Hermanos, sí esos con los que tantas y tantas veces he discutido, y discuto, con los que me he criado, esos que me han visto crecer, y yo a ellos, porque igual que nos hemos ido viendo crecer en la vida, también lo hemos hecho en el mundo cofrade, en el mundo de las trabajaderas, siempre intentando guiandoles para no cayesen donde uno cayó antes, siempre procurando protegerles y tenerles a mi lado, no hay cosa más bonita para un costalero que poder salir, y disfrutar bajo las trabajaderas del Señor y su Stma. madre junto a tus seres queridos, junto a tu familia, y yo puedo decir que lo he conseguido, el Misterio del Sentimiento Borriquito nos ha hecho disfrutar a los tres juntos, durante varios años, y este año también en el Señor de la Sentencia de Córdoba. Muchas gracias enanos, por aguantarme que sé que no es facil, por escucharme, y por hacerme caso en tantas ocasiones en las que os he intentado guiar.
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