...Después de la Procesión...o..¿tal vez, mientras?

-Después de la Procesión-

Óleo sobre lienzo, obra de Manuel Cabral Aguado Bejarano, realizado en la segunda mitad del siglo XIX, allá sobre 1865. En su pintura costumbrista y en cierta medida murillesca, el autor retrata la cotidianidad de la vida desde los rincones más recónditos y olvidados. En esta ocasión, el artista plasma la instantánea en la que dos nazarenos, uno vestido de túnica impoluta, traducido a hermandad de blanco, a una cofradía más alegre, permisiva o quizás el término adecuado no lo encuentre o quiera buscarlo. Bueno, está bien, alegre sería el más adecuado, al ver su rostro iluminado por una pícara sonrisa de tunante de barrio que alza su mano al brindis en señal de júbilo y alegria tras haber finalizado su estación de penitencia; (O al menos eso creemos). Junto a él, comparte vino o quizás una taza de chocolate calentito, ¿quién sabe? Un nazareno de negro semblante y austeridad de recogimiento, que deja ver las controversias y diferencias de las hermandades de su ciudad.

Hasta aquí, parece todo encajar en la más superflua de nuestra simpática y a veces mala consejera; lógica........o....... ¿tal vez no?

Si levantáramos la vista hacía la ventana, por donde la tarde asoma y deja entrever todos los entredichos, tratos y hasta algún que otro borracho en la taberna; Observaríamos que ése sería nuestro primer plano y lo que hemos narrado hasta ahora, no deja de ser la consecuencia secundaria para traducir tan polémica obra de arte. Efectivamente, tras las rejas, esta transcurriendo una estación de penitencia. Sí, así es, la procesión pasa por "la ventana de las cosas"; Y no es otra, que la hermandad de negro a la que pertenecería nuestro querido nazareno de negro, valga y permítanme la redundancia. Personaje que se arropa en el anonimato y en el protagonismo de aquél otro, cuya cara muestra sin miedos ni motivos para tener que esconder. ( O al menos, eso creemos).

Ya os adelantaba al comienzo, que el nombre de dicha obra; si bien, puede resultar algo contradictorio. ¿No creéis?

En fin, sería una pronta Semana Santa, de esas que a Abril, aún no le han presentado su primavera y todos sabemos, que una Semana Santa de frío, sólo se combate con una cosa:

"Chocolate calentito!!